En los últimos años hablamos de medicina de precisión y de que, sin duda, será cada vez más emergente en el futuro. Para eso hacen falta datos, muchos más de lo que pueden brindarnos las experimentaciones clínicas.
El problema es cómo reunimos todos esos datos y, sobre todo, cómo estandarizarlos para que tengan una interpretación universal. Aunque ya se está trabajando en ello, en el mundo real se sumará cada vez más el uso de sistemas de inteligencia artificial para ayudar a los oncólogos a definir la mejor terapia para cada paciente en particular.
Así se abre una "revolución" en el mundo de la oncología, el big data. La llegada de los ordenadores con capacidad de analizar cantidades ingentes de datos supone grandes cambios en la Medicina y, concretamente, en la oncología. El big data se define por cuatro V’s: volumen de datos masivos, velocidad, variedad y veracidad, y los datos que genera son capaces de analizar comportamientos tumorales. Esto plantea una serie de retos y dilemas.
Aunque siempre se ha definido Big data como un término que describe el gran volumen de datos que invaden internet y que llega a todos los sectores del mundo, lo realmente importante es lo que las organizaciones hacen con esos datos. Big data puede analizar para obtener ideas que conduzcan a mejorar decisiones y movimientos de negocios.
Entre todos los retos que supone, se encuentra el de ayudar a formar la base de la Medicina de Precisión. Los datos generados por la Genómica, la Proteómica o el Metaboloma, una vez que sean capaces de cruzarse con los datos generados en la en la vida real, el big data, las redes sociales, etc., se podrá alcanzar correlaciones imposibles de alcanzar de otra manera diferente. De la misma manera, este volumen de datos capaces de ser analizados permite generar resultados de efectos secundarios, eficacia y efectividad de los fármacos antitumorales, además de ayudar a la selección de pacientes que van a responder a un determinado fármaco, o a encontrar agentes etiológicos de los diferentes tumores. Otra de las cosas que permite es la de analizar los datos aportados por los pacientes (denominados PROs).
Por otro lado, los inconvenientes o puntos débiles que presenta el big data ante la oncología médica y el cáncer son el diseño de ensayos clínicos y la metodología de la investigación. Estos han tenido que cambiar de acuerdo a los nuevos tipos de análisis además del proceso de recorrido por los fármacos hasta su aprobación que también podrá ser diferente. Otro de los puntos importantes que se debe tener en cuenta son los dilemas legales y éticos, como el del acceso a los datos para investigación, la necesidad del consentimiento informado o la Ley Orgánica de Protección de Datos.
De modo que, dado que big data es un punto importante para la oncología médica, Oncomedic ha creado una sección específica para colgar noticias, documentos e información importante relacionado con este tema. Esta semana dedicamos un artículo de las oportunidades del big data para avanzar en el cuidado del cáncer publicado en Clinical Advance in Hematology & Oncology, de Neal J.Meropol.
Cada semana se actualiza el contenido nuevo y siempre con las últimas novedades sobre big data, oncología, cáncer, tumores y datos determinantes los puedes encontrar en una misma plataforma, así las búsquedas serán más sencillas. Puedes registrarte en nuestra web: www.oncomedic.es de manera gratuita y mantenerte informado.
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